miércoles, 27 de marzo de 2013
DOÑA PRIMAVERA
Doña primavera
viste que es primor
viste el limonero
y el naranjo en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos !
Doña primavera
de aliento fecundo
se ríe de todas
las penas del mundo.
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿cómo va a toparlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a encontrarlas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas
Doña primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas.
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación .
Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo.
Gabriela Mistral.
jueves, 14 de marzo de 2013
ICONO DE SUPERACIÓN
Helen Keller y Anne Sullivan
Helen Keller nació en 1882 en Tuscumbia,Alabama. Era una niña con vitalidad y salud antes de contraer unas fiebres en las que estuvo a punto de morir. Ella sobrevivió pero le quedaron secuelas muy importantes, no podía ver ni oir. Debido a que no podía oir tampoco podía hablar, pero su voluntad pudo más que sus limitaciones.
Un día sus padres se pusieron en contacto con Graham Bell, que trabajaba con niños sordos,quien sugirio contactar con el instituto Perkins para ciegos en la localidad de Watertown. Le delegaron como tutora a la joven profesora Anne Sullivan, para intentar estimular a Helen enseñándole el lenguaje de los signos.
Anne consiguió enseñar a Helen a pensar intiligiblemente usando el método Tadoma: tocando los labios de otros mientras hablan,sintiendo las vibraciones.
Tambien aprendió a leer francés, alemán, griego y latín en braille.
Cuando Helen tenía 24 años llegó a ser la primera persona sorda en graduarse en la universidad, llegando a convertirse gracias a su enorme fuerza de voluntad en una autora mundialmente famosa viajando junto a Anne Sullivan a más de 39 paises conociendo a varios presidentes y personajes famosos.
Helen Keller, hacía campañas y escribía en apoyo a las clases trabajadoras. En sus propias palabras,dijo: "He visitado talleres,fábricas y barrios donde se explota al obrero. Si no lo podía ver lo podía oler".
El optimismo es el credo que hace
nuestros sueños realidad
nada podemos conseguir sin confianza y esperanza.
Helen Keller.
Gracias por visitarme.
Helen Keller nació en 1882 en Tuscumbia,Alabama. Era una niña con vitalidad y salud antes de contraer unas fiebres en las que estuvo a punto de morir. Ella sobrevivió pero le quedaron secuelas muy importantes, no podía ver ni oir. Debido a que no podía oir tampoco podía hablar, pero su voluntad pudo más que sus limitaciones.
Un día sus padres se pusieron en contacto con Graham Bell, que trabajaba con niños sordos,quien sugirio contactar con el instituto Perkins para ciegos en la localidad de Watertown. Le delegaron como tutora a la joven profesora Anne Sullivan, para intentar estimular a Helen enseñándole el lenguaje de los signos.
Anne consiguió enseñar a Helen a pensar intiligiblemente usando el método Tadoma: tocando los labios de otros mientras hablan,sintiendo las vibraciones.
Tambien aprendió a leer francés, alemán, griego y latín en braille.
Cuando Helen tenía 24 años llegó a ser la primera persona sorda en graduarse en la universidad, llegando a convertirse gracias a su enorme fuerza de voluntad en una autora mundialmente famosa viajando junto a Anne Sullivan a más de 39 paises conociendo a varios presidentes y personajes famosos.
Helen Keller, hacía campañas y escribía en apoyo a las clases trabajadoras. En sus propias palabras,dijo: "He visitado talleres,fábricas y barrios donde se explota al obrero. Si no lo podía ver lo podía oler".
El optimismo es el credo que hace
nuestros sueños realidad
nada podemos conseguir sin confianza y esperanza.
Helen Keller.
Gracias por visitarme.
viernes, 1 de marzo de 2013
CIEN SONETOS DE AMOR
Soneto XCIV
Si muero sobrevivemé con tanta fuerza pura
que despiertes la furia del pálido y el frío,
de sur a sur levanta tus ojos indelebles,
de sol a sol que suene tu boca de guitarra.
No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos,
no quiero que se muera mi herencia de alegría,
no llames a mi pecho estoy ausente.
Vive en mi ausencia como en una casa.
Es una casa tan grande la ausencia
que pasarás en ella a través de los muros
y colgarás los cuadros en el aire.
Es una casa tan transparente la ausencia
que yo sin vida te veré vivir
y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.
Pablo Neruda.
Hace unos años en el funeral de mi padre la funcionaria del cementerio leyó este soneto minutos antes de ser incinerado, me gustó mucho y poco tiempo después hice gravar la inscripción del último párrafo en la lápida del columbario donde esta colocada la urna cineraria.
Gracias por tu visita.
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